Que no se termine “la fiesta de la democracia”

Por Aníbal Torres (*) “Y nuestro gobierno se llama democracia, porque la administración de la república no pertenece ni está en pocos sino en muchos” (Pericles, siglo V a. de C.) Como muchos y muchas recordarán, desde la recuperación de la democracia en 1983, cada jornada electoral en Argentina era vivida como una fiesta cívica. Quienes éramos niños en los 80’ y comienzos de los 90’, recordamos, por ejemplo, imágenes de adultos mayores vistiéndose de manera elegante para ir a emitir el sufragio. Un gesto que simbolizaba el “tomarse en serio” un acontecimiento que, lamentablemente, estuvo prohibido en los tiempos oscuros de las dictaduras que padeció el país desde 1930. En la memoria colectiva se fueron instalando imágenes de ese tipo y también un dicho (repetido muchas veces con una sonrisa, elección tras elección por candidatos y candidatas ante la prensa): “esta es la fiesta de la democracia”. Pero, tras más de 40 años de vigencia del Estado Democrático de ...